La BIOINGENIERÍA DE SUELOS es una ciencia que combina conceptos de Ingeniería, Biología y Ecología para revegetalizar y estabilizar el terreno, con el propósito de crear una estructura “viva”.
La bioingeniería de suelos se refiere al control de erosión, protección y estabilización de laderas, y problemas de movimientos masales mediante la construcción de diferentes tipos de estructuras totalmente vivas como elementos mecánicos, usando partes de las plantas, tales como: raíces, rizomas, estolones, ramas y tallos.
Partes de las plantas (raíces y tallos) en los sistemas de protección de Laderas, se convierten en refuerzo, drenaje hidráulico y barreras para contener la erosión y movimientos masales.
Es una tecnología diferente y más económica que las prácticas de ingeniería convencionales; trabaja muy bien en forma independiente o combinada con las estructuras clásicas de ingeniería; ofreciendo varias alternativas para control de erosión, estabilización de suelos y recuperación de fuentes de agua.
Los suelos siempre están en proceso de cambio y movimiento, contrario a las estructuras rígidas y estáticas que tradicionalmente se construyen; al ser un sistema dinámico y flexible, permite al terreno acomodarse a su estado natural, recobrando su estabilidad y capacidad de mantenerse por sí mismo; y este es el fundamento básico de la BIOINGENIERÍA DE SUELOS.
Su utilización es muy genérica: taludes y protección de obras en carreteras, depósitos de tierra; riberas y bancos de ríos y quebradas; represas, zonas mineras y canteras; fuentes de agua y humedales.